Álava seguirá el mismo camino emprendido por las Juntas Generales de Vizcaya y las de Guipúzcoa -también comunidades como Aragón- e instará al Gobierno central a que modifique la Ley del Divorcio, que data de 2005, para que contemple la figura de la guardia y custodia compartida como modelo preferente, que no obligatorio, en las situaciones de divorcio o separación «por entender que puede ser la figura más adecuada para los intereses del menor». Así consta en un moción conjunta presentada ayer por el PP, PNV y EA, que se debatirá en próximas semanas y que se aprobará con total seguridad al contar con el respaldo de 31 de los 51 procuradores de la Cámara.
El documento fue registrado un par de horas después de que comparecieran en las Juntas Generales los representantes de la Asociación de Madres y Padres Separados de Álava, Amapase, y de la Federación vasca, Kidetza. «Que quede muy claro. Nosotros no exigimos que la custodia compartida sea obligatoria, sino la opción preferente, porque para nosotros, lo primero es lograr lo mejor para los hijos», explicó Justo Sáenz, representante de Kidetza.
Este colectivo considera que la igualdad entre la madre y el padre es fundamental para no provocar las manipulaciones que ahora se dan para intentar que los hijos se decanten por uno u otro progenitor y que cada vez, «por desgracia», son más comunes. De ahí el elevado número de contenciosos que existen en la actualidad. «Euskadi era una de las comunidades en las que había un índice más bajo, pero de un tiempo a esta parte ha crecido hasta pasar del 35% al 41%», recalcó Sáenz, que se erigió en voz principal de los cuatro representantes que ayer comparecieron en las Juntas.
Sin argumentos en contra
Después de advertir de que hay que continuar avanzando en el fomento de la mediación familiar, el coletivo recordó que en Euskadi, la mayoría de los nuevos separadados tienen menos de 43 años, de ahí que pidan una adecuación de la legislación a los nuevos tiempos para impedir que «un padre o una madre queden apartados de la educación de los hijos». En esta misma línea se expresó la abogada de Amapase, Marta Blanco, quien lamentó que «hoy por hoy, la Ley del Divorcio es una traba importante».
Sus palabras parecieron convencer a los representantes políticos alaveses, puesto que ningún grupo se posicionó en contra de sus reivindicaciones. Los que se expresaron a favor con una mayor claridad, como luego se evidenció en la presentación de la moción, fueron el PP y el PNV -EA no estuvo presente-, mientras que el PSE-EE, por boca de su procuradora Eva Jiménez, pidió «tiempo» porque ya existe una ponencia en el Senado que está debatiendo estos posibles cambios. «Esperemos a las conclusiones con la esperanza de que las leyes se pongan a la altura de la realidad social. Lamentablemente, siempre suelen ir por detrás», apostilló.
EB o la ilegalizada ANV, que tampoco firmaron la moción, se posicionaron a favor de las reivindicaciones de Amapase, por lo que se descarta su voto negativo en el debate que se producirá en la Cámara territorial.
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